Las cajas fuertes pueden emplear un tipo de cerradura para el bloqueo y desbloqueo de la puerta o combinar varios.
En el primer caso, además, pueden complementarse con manijas, empuñaduras o pomos que accionan el sistema y abren la puerta una vez ha sido desbloqueada.
Cerradura de llave
Las cajas fuertes con cerradura de llave son aquellas en las que el sistema de apertura y cierre se acciona únicamente mediante el uso de una llave.
Esto no significa que el nivel de seguridad sea menor. Puede ser tan efectivo como cualquier otro tipo de cierre, siempre que la cerradura sea de calidad y las llaves se custodien apropiadamente.
-
A favor: facilidad de uso.
-
En contra: es aconsejable guardar las llaves en una localización diferente a donde se ha instalado la caja fuerte con el objetivo de evitar que puedan encontrarse y usarse.
Cerradura de combinación mecánica
Es el tipo de cerradura más antiguo junto a la de llave pero sigue siendo un sistema muy fiable con riesgo mínimo de avería.
En la mayoría de los casos, el funcionamiento de una cerradura de combinación mecánica consiste en una serie de discos internos que deben disponerse de la forma adecuada mediante giros a la derecha e izquierda de una ruleta externa. Cuando finaliza la correcta sucesión de giros en ambos sentidos, los discos quedan en la posición correcta y permiten que se desbloquee la cerradura de la caja mediante el giro de un pomo, una manija o una llave en el caso de una cerradura compuesta.
-
A favor: no necesita baterías para su funcionamiento, su mantenimiento es más sencillo que en el caso de las combinaciones electrónicas.
-
En contra: hay que memorizar un código numérico así como el sentido del giro de la ruleta, lo que lo convierte en un sistema más engorroso que otros.
Cerradura de combinación electrónica
La cerradura de combinación electrónica es el sistema de cierre más avanzado disponible para cajas fuertes, sencillo de utilizar y absolutamente fiable si es una cerradura de calidad.
El funcionamiento es sencillo. El usuario solo debe introducir el código de seguridad usando el teclado numérico para desbloquear la cerradura de la caja. El bloqueo y desbloqueo puede producirse de forma motorizada si la puerta cuenta con un sistema electrónico que la abra, o bien de forma manual mediante el giro de pomo o manija.
Algunas de estas cerraduras más avanzadas, permiten realizar diferentes aperturas con distintos usuarios, lo que permite llevar un control exacto de las personas y en qué momento han accedido a la caja.
Una duda habitual sobre las cerraduras de combinación electrónica es como se abre la caja en el caso de que se haya agotado la batería. Hay tres formas de solventar esta situación:
- Contar con una llave de emergencia que permita abrir la caja sin necesidad de introducir el código. Es el método menos seguro dado que permite que alguien que desconoce la clave pero tiene acceso a la llave de seguridad pueda abrir la caja.
- Se puede realizar una apertura de emergencia con el suministro de energía de una batería externa. De esta forma se puede utilizar momentáneamente la cerradura para acceder al interior de la caja y cambiar la batería agotada.
- Hay cerraduras electrónicas con la batería en la parte externa de la caja. Así es posible cambiarla cuando se agote sin necesidad de abrir la caja.
Tanto en el segundo caso como en el tercero es imprescindible conocer la contraseña para abrir la caja.
- A favor: no se depende de un elemento externo para abrir la caja, solo hace falta conocer el código de seguridad. Es la principal ventaja frente a las cerraduras con llave.
- En contra: si no es una cerradura de calidad puede ser vulnerada fácilmente por una persona con la experiencia y el conocimiento necesarios.
Cerraduras electrónicas con retardo y/o bloqueo horario
Una característica avanzada de las cerraduras electrónicas es la posibilidad de programar tanto un bloqueo horario como un retardo en la apertura. Son funciones habituales en las cajas fuertes para establecimientos especiales que deben cumplir la normativa vigente aplicable en cada caso.
- Retardo programable de la apertura: se emplea en las cajas de cobro en empresas que manejan grandes cantidades de efectivo tales como entidades de crédito, empresas de seguridad privada o aseguradoras. Su uso es obligatorio en empresas que deben contar por ley con equipos de registro de imágenes dado que las grabaciones de vídeo deben custodiarse en cajas de seguridad equipadas con cerraduras electrónicas con retardo. Habitualmente, dicho retardo se puede establecer entre 0 y 99 minutos.
- Bloqueo horario: es un sistema usado habitualmente en negocios como joyerías, bingos, administraciones de lotería, etc… Consiste en programar una ventana de tiempo durante la que la caja no podrá abrirse bajo ninguna circunstancia, ni aún introduciendo el código de seguridad.
Las cajas fuertes certificadas para negocios como administraciones de lotería, joyerías, tiendas de compra y venta de oro, bingos, etc… deben contar con los dos sistemas enumerados para cumplir con la normativa.
Cerradura biométrica
Las cerraduras biométricas no necesitan elementos externos como llaves o código de seguridad.
Este tipo de cerraduras se desbloquean mediante el análisis y reconocimiento de características fisonómicas del usuario. Para ello se emplean lectores de retina o sensores de huellas dactilares que garantizan la identificación exacta del usuario.
Se trata de un sistema caro que aún no está muy desarrollado en las cajas de uso doméstico. Para evitar problemas de seguridad es necesario utilizar un sistema biométrico certificado.
- A favor: lo único que hace falta para desbloquear la cerradura es el reconocimiento biométrico del usuario.
- En contra: sistema caro.
Sistemas de cierre compuestos por dos tipos de cerradura
La seguridad de una caja fuerte se multiplica cuando se combinan dos tipos de cerraduras en la misma. En estos casos es necesario disponer de las llaves y/o conocer la combinación secreta para poder acceder al interior de la caja.
Cerradura de doble llave
Un sistema de cierre de dos llaves requiere el uso simultáneo de ambas para poder abrir la caja. Cada llave de seguridad debe ser custodiada por una persona diferente para añadir otra capa de seguridad.
Es un sistema muy empleado en casilleros de seguridad de bancos, hoteles, consignas, etc y al que se le conoce también como cerradura de doble intervención. También es muy empleado en estaciones de servicio y gasolineras a las que obliga la normativa vigente. Por ella, una caja de grado IV que se emplea en una gasolinera debe disponer de, como mínimo, una cerradura de doble llave con el objeto de requerir la intervención de dos personas para poder abrirla.
- A favor: se debe disponer de ambas llaves para poder abrir la caja.
- En contra: la supervisión y custodia de las llaves.
Combinación mecánica + cerradura de llave
Abrir este tipo de cerradura requiere tanto disponer de la llave como conocer la combinación secreta.
- A favor: sistema seguro que no necesita mantenimiento.
- En contra: es algo más engorroso que otros tipos de cerraduras al requerir gestionar la custodia de la llave y la memorización de la combinación.
Combinación electrónica + Cerradura de llave
Se trata de uno de los tipos de cerraduras más empleados en cajas fuertes domésticas y para empresas. Este sistema ofrece las ventajas de sumar la seguridad de ambas cerraduras junto a la sencillez de uso de la llave y la combinación electrónica.
En casos en los que es necesario abrir y cerrar la caja frecuentemente se puede dejar la llave puesta para facilitar su uso. De esta manera solo es necesario introducir el código de desbloqueo en cada ocasión que se accede. Al finalizar la jornada hay que retirar la llave y custodiarla adecuadamente.
- A favor: la combinación de llave con código de acceso lo convierte en un tema muy seguro.
- En contra: cuando la cerradura electrónica no es de calidad, es posible la apertura de la caja usando la llave habitual más la llave de emergencia.
Recomendaciones
- Existen distintos tipos de cerradura que se adaptan a cada tipo de uso.Elegir siempre una caja fuerte con una cerradura de calidad y a ser posible, debidamente homologada.
- En el ámbito doméstico es recomendable el uso de cerraduras compuestas por llave + combinación electrónica. O, simplemente, con combinación electrónica si esta no tiene llave de emergencia.
- En el ámbito empresarial es recomendable el uso de cerraduras electrónicas de calidad, sin llave de emergencia.
- En el caso particular de los establecimientos especiales es necesario informarse de la legislación vigente para determinar que tipo de cerradura es necesaria en cada caso.